sábado, 21 de mayo de 2011

RED DE INTELIGENCIA SOCIAL Y FUNDACEBA DESTAPAN OLLA PODRIDA EN HIGUEROTE...

Un modesto articulo de opinión del Politólogo Comunitario Rene Colmenares, miembro de la Organización Ambientalista y Ecologista FUNDACEBA, llamó la atención de las Autoridades Competentes del Ministerio para el Poder Popular de Interior y Justicia (MPPIJ). En el documento se hizo del
 conocimiento de uno de los guisos administrativos llevados a cabo por 
sujetos que utilizan las cuotas de poder que les otorga el PSUV en Miranda para asi lograr amasar cuantiosas 
fortunas.

No transcurrió 24 horas de la denuncia del hecho social reportado cuando un extraño 
comportamiento de la alcaldesa intentó sabotear la designación de un registrador cuando el (MPPIJ
dio las ordenes para atender el problema de la población de Higuerote.

En ese sentido le extendemos las gracias a todos aquellos que están en estos momentos ocupando un cargo en la administración de justicia en todas sus formas y tienen la gentileza de atender las querellas por muy modestas que sean.

Saludos fraternales. FUNDACEBA

martes, 17 de mayo de 2011

El "Monopoly" mundial de las tierras cultivables

Como en el célebre juego de mesa, muchos países se han lanzado a grandes compras en el exterior, movidos por el deseo de asegurarse la provisión de alimentos en el futuro. Los mapas que reflejan este fenómeno.


Esta carrera por la tierra fértil se inició a partir de 2007. La fuerte alza de las materias primas agrícolas despertó la codicia de los inversores extranjeros, privados o de fondos soberanos de Estados que no disponen de suficiente cantidad de superficie cultivable.



Desde entonces, el concepto de soberanía alimentaria es un tema recurrente en la política internacional. Cabe recordar que el boom de las commodities vino acompañado por un dramático incremento del precio de los alimentos, que llegó a causar amotinamientos por hambre en varios países africanos y asiáticos.


Algunos Estados, incapaces de alimentar a su inmensa población únicamente con la producción local, optan por la compra o el alquiler de tierras fuera de sus fronteras. A la cabeza de este fenómeno se encuentra China, que vio en esta alternativa parte de la solución a su dilema: sólo10% de su territorio nacional es cultivable y tiene 1.340 millones de habitantes, o sea, 20% de la población mundial.

Alrededor de 40 empresas agrícolas chinas ya están instaladas en unos 30 países en todos los continentes para producir, fronteras afuera, el arroz, la soja y el maíz que necesitan.
Pero la potencia asiática no está sola en esta carrera (ver mapa completo en PDF adjunto).Corea del Sur utiliza la misma modalidad para abastecerse en carne vacuna, ya que no posee espacio para pastura. JapónIndia y Rusia son otros de los jugadores de este Monopoly, y lo mismo sucede con algunas naciones petroleras del Golfo -con grandes superficies desérticas- como Arabia Saudita, Qatar y Kuwait.

Del otro lado, países muy pobres de África y Asia ceden miles de hectáreas que no están en condiciones de explotar. Un "negocio" que no necesariamente beneficia al receptor de la "inversión" ya que, además de que la producción es exportada en su totalidad, frecuentemente el país comprador o "inquilino" de la tierra lleva su propia mano de obra. Es el caso de China en particular. Sin mencionar el aliento al monocultivo.

De todas formas, las modalidades varían de país a país. Algunos Estados no ceden la tierra sin condiciones, como por ejemplo el consentimiento de las poblaciones locales. Pero, en general, éstas se sienten objeto de una confiscación y no faltan las protestas de particulares y ONG por lo que constituye un acaparamiento de superficies cultivables por unos pocos. En todo caso, no es fácil para ciertos gobiernos encontrar el equilibrio entre la conducta frecuentemente depredadora de los inversores extranjeros y la necesidad de recibir los fondos que éstos pueden aportar.

Google ha creado un mapa de las compras de tierras y de sus actores que permite distinguir entre lo que son adquisiciones por parte de multinacionales y de inversores privados(marcadores en color celeste),  compras por países a través de sus fondos soberanos (marcadores rojos) e incluso las de particulares que se dicen motivados por una supuesta "filantropía ecológica" (en amarillo).

No se trata de un recuento exhaustivo, sino de ejemplos de jugadas recientes de los participantes de este Monopoly, que señalan que no sería del todo descabellado hablar de una batalla por la posesión de la tierra.

Fuente: FUNDACEBA