lunes, 8 de septiembre de 2008

EL PELIGRO DEL FASCISMO NO HA DESAPARECIDO

Julius Fucik, fue un periodista miembro del Partido Comunista Checo, tomado prisionero por los nazis en 1942, mientras participaba en la resistencia contra la ocupación Nazista (Fascismo) alemanan. Fue ejecutado el 8 de septiembre de 1943 y, desde 1968, se conmemora ese día como el "Día Internacional del Periodista". Mientras estuvo prisionero escribió “Reportaje al pie de la Horca”, el cual pudo sacar hoja por hoja gracias a un guardia cárcel vinculado a la resistencia, para entregárselas a su mujer. Allí describió los tormentos por los que pasó en cada interrogatorio. Pero, a pesar de inimaginables torturas, Julius derrotó a sus enemigos: no les dijo una sola palabra.
“Ahora ya puedo contar con más tranquilidad los golpes. El único dolor que siento es de los labios, mordidos por mis dientes”. Como tantos otros periodistas que han sufrido la persecución y el encierro, Julius Fucik hizo de la cárcel su trinchera para seguir combatiendo hasta el último momento.

“Allí, durante el interrogatorio [...] no ha quedado más que el simple sujeto y su atributo; el fiel resiste, el traidor traiciona, el burgués desespera, el héroe combate”.

Y Julius combatió y venció. Antes de ser ejecutado escribió:

“Hombres, os he amado. ¡Estad alerta!”

¡Estad Alerta! de la dinámica de fascistización que sigue su curso aquí en America del Sur.
Despues de 1968, las generaciones jóvenes no se han percatado que el fascismo no desaparecio con la guerra mundial y la derrota militar. la burguesía capitalista ha vuelto al asalto, dispuesta a todo para detener el movimiento revolucionario que habia continuado el Mayo de 1968 de Francia y el "Otoño Caliente" de 1969 en Italia. Esta generación no ha visto surgir la revolución sino la contra-revolución y el fascismo se nos ha aperecido como peligro en el presente y no como un fantasma del pasado.

¡Hasta la victoria, siempre!
Patria o Muerte.
¡Venceremos!

domingo, 7 de septiembre de 2008

La única víctima venezolana del golpe chileno.

El 12 de septiembre del año 2006 se cumplen 33 años del asesinato del estudiante venezolano de 22 años, Enrique Antonio Maza Carvajal, "pellizco" victima de la violencia desencadenada por el dictador Augusto Pinochet en contra del gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende.
Damos a conocer a chilenos, venezolanos y latinoamericanos su biografía después de un trabajo de recopilación que lleva más de seis meses y que se concretara en el mes de diciembre en un libro y más adelante en un documental.

La defensa del internacionalismo proletario fue una bandera que levanto Enrique, al igual que muchos otros compatriotas, y que lo llevó a exhalar su último suspiro al lado de los trabajadores chilenos, en cuyas filas se plantó como uno más.

Hoy queremos rendir un sencillo homenaje a la figura de este joven, que murió defendiendo los ideales de justicia, libertad, igualdad y los sueños de una patria grande.

Enrique nació bajo el cálido cielo Monaguense, al Oriente de Venezuela, en Aragua de Maturín, su madre Jesusita Carvajal de Maza, había parido un varoncito el 14 de diciembre del año 1950. (según la familia, el niño habría nacido ese año, pero por errores del registro civil en su cedula aparece como nacido en el 1949). Era el cuarto hijo de la pareja formada por la maestra de escuela Jesusita y José del Carmen Maza Mérida, comerciante en un abasto cercano a la casa familiar, que ya tenían a los hijos mayores José, Lesbia e Isabel "Maria Isabel" y los menores Jesús "mingo" y Maria Auxiliadora "chilin".

En ese mismo pueblo y bajo el ojo estricto de ambos padres, aprendió a leer, escribir, sumar restar, soñar y vivir en colectivo. Su niñez transcurrió feliz entre los paseos campestres, los juegos callejeros, las escapadas y los pequeños romances de juventud.

Curso la educación primaria en la escuela "Cacique Taguay", donde hacia clases Jesusita, ahí termina como el mejor alumno del plantel. Luego ingresa a estudiar la educación secundaria en el Liceo Miguel José Sanz de Maturin, en este liceo también se destaca como el mejor alumno de la promoción. Debía viajar una hora y media diariamente para llegar al liceo, esto reforzó su constancia y perseverancia.

Su graduación como bachiller se produce a fines del año 1967. Fue también testigo de la masacre del liceo Sanz, ocurrida en Maturín en el año 1968, donde mueren vilmente asesinados los estudiantes Guerra y Millán.

En el año 1968 se matricula en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela y se incorpora a las bases del entonces partido de Izquierda, MIR.

La familia Maza se traslada el año 70 a vivir a la ciudad de Cumaná buscando mayor cercanía con los hijos mayores que se encontraban estudiando en Caracas: José estudiaba Medicina, Isabel Sociología y Enrique Ingeniería.